In its May ecology supplement, the Mexican newspaper La Jornada published their journalistic piece “Against Toxic Plastics: The Circular Economy", which serves as a comprehensive document on the plastic pollution crisis in Mexico and its perspective in the global context.
Led by experts, scientists, and activists in Mexico and from different parts of the world, this set of articles deals in detail with various aspects of plastic pollution, such as international trade and incineration of plastic waste, contamination by toxic substances present in plastics, and local efforts to implement solutions. Likewise, it analyzes Waste Management and Circular Economy laws in Mexico, questioning the idea of a "circular economy" that does not abandon the goal of perpetual economic growth; and it further highlights "zero waste" as a strategy that goes hand-in-hand with concepts such as redesign, community participation, prohibition of polluting products or single-use products, and rejection of predatory technologies.
The publication features interviews with various members of Break Free From Plastic in Mexico and members of the movement's global team. “Policies are lacking in Mexico to reduce chemical and plastic pollution,” says Marisa Jacott from the organization Fronteras Comunes, while commenting on how local policies do not prioritize the health of people and the environment over the interests of corporations despite the fact that her country is a signatory to international conventions that seek to prevent pollution. Specifically, one of the articles states that the recent amendments to the Waste Management law (LGPGIR) and the proposal for the General Law on Circular Economy, which was prepared and approved by the Senate in 2021, and which is currently under review in the Chamber of Deputies, " are nothing more than a simulation to continue protecting industrial and market interests against environmental health, and continue promoting the burning of waste instead of preventing its generation.” In this regard, Ornella Garelli of Greenpeace explains that various civil society organizations, including those that are part of the Mexico Without Plastic Alliance (AMSP), are currently working to reform the waste law as a way to deal with the plastic pollution.
In another section, Larisa de Orbe from Acción Ecológica reveals the inconsistencies in local policy due to the Senate having signed with plastic producers a National Agreement for the New Plastics Economy, which includes false solutions like so-called “waste-to-energy” schemes that burn plastic under the banner of “recycling” or “recovery” and produce toxic pollution and greenhouse gas emissions in the process.
According to Marisa Jacott with Fronteras Comunes, the conclusion is clear: "Mexico is facing a paradigmatic challenge within an international context in which it either changes its public policy to defend and care for health and the environment in the face of economic interests, or decides to continue down the capitalist path, which in no way satisfies the needs of the present without compromising social justice, human health and the destiny of future generations.”
This special supplement of La Jornada also demonstrates the important work that has been done in Mexico through the publication of national brand audit reports, which are used to identify the companies responsible for plastic pollution in the country, and invites the local community to become part of the solution by joining the Break Free From Plastic movement.
ESPAÑOL:
El diario mexicano la Jornada publicó, en su suplemento de ecología de mayo, un completo documento sobre la crisis de contaminación por plásticos en México y su contexto en el entorno global, titulado “Contra los plásticos tóxicos: la economía circular”.
De la mano de expertos, científicos y activistas, tanto mexicanos como de diferentes partes del mundo, este conjunto de artículos aborda de manera detallada varias aristas de la contaminación por plásticos como el comercio internacional e incineración de residuos plásticos, la contaminación por tóxicos presentes en los plásticos, y los esfuerzos locales para liberarse de esta forma de contaminación. Así mismo, hace un análisis sobre las leyes de gestión de residuos y de economía circular, donde se cuestiona la idea de una “economía circular” que no abandona la meta de crecimiento económico perpetuo; y destaca “basura cero” como una estrategia que va de la mano de conceptos como rediseño, participación comunitaria, prohibición de productos contaminantes o de un solo uso, rechazo a tecnologías contaminantes, centralizadoras y depredadoras de los recursos.
La publicación cuenta con entrevistas a varios miembros de BFFP México e integrantes del equipo global del movimiento. “Faltan políticas en México para abatir la contaminación química y plástica” indica Marisa Jacott de la organización Fronteras Comunes, mientras comenta cómo a pesar de que su país es signatario de convenios internacionales que buscan prevenir la contaminación, las políticas locales no priorizan la salud de las personas y del medio ambiente sobre los intereses de las corporaciones. Puntualmente, uno de los artículos afirma que las modificaciones recientes a la ley de residuos (LGPGIR) y la propuesta de Ley General de Economía Circular elaborada y aprobada por el Senado el año 2021, que actualmente se encuentra en revisión en la Cámara de Diputados “no son más que una simulación para continuar protegiendo los intereses industriales y del mercado frente a la salud ambiental, y seguir promoviendo la quema de residuos en lugar de prevenir su generación”. Al respecto, Ornella Garelli de Greenpeace explica que diversas organizaciones de la sociedad civil, incluidas aquellas que forman parte de la Alianza México sin Plástico (AMSP), están trabajando para lograr una reforma a la ley de residuos, como forma de hacer frente a la contaminación por plásticos.
En otra sección, Larisa de Orbe, de Acción Ecológica, revela las inconsistencias en la política local en donde el senado firma con los productores de plástico un Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico en donde se incluye falsas soluciones como la llamada ”valorización energética”, esquema en el que se quema plásticos bajo el estandarte de “reciclaje” o “recuperación” y en el proceso genera polución tóxica y emisiones de gases de efecto invernadero.
La conclusión de Marisa Jacott de Fronteras Comunes es clara: “México se encuentra ante un reto paradigmático dentro de un contexto internacional en el que, o cambia su política pública para defender y cuidar la salud y el ambiente frente a los intereses económicos o decide continuar por el camino capitalista, que para nada satisface las necesidades del presente sin que se comprometa la justicia social, la salud humana y el destino de las futuras generaciones”
En el suplemento de La Jornada demuestra el importante trabajo que se ha hecho en México mediante la publicación de sus informes nacionales de auditoría de marca, que son usados para identificar las empresas responsables de la contaminación por plásticos en el país, e invitan a la comunidad a unirse al movimiento Break Free From Plastic en México.